aclaración preliminar: esta sección nace de la necesidad de ser buenos anfitriones; en los últimos meses no tan modernos se ha visto en la obligación de introducir a viajeros de todo el mundo en el ámbito de los elementos más complejos que conforman el conjunto de cosas que habitamos. el tipo de cambio y el atractivo de una ciudad tercermundista más allá de permitir tanta afluencia extranjera y tanto romance interracial, no garantizan el debido empapamiento en asuntos tan tracendentes como el whoswho local.
Sandro (a.k.a. Roberto Sanchez) da sus primeros pasos en el showbiz local con Sandro y los de Fuego buscando emular allá por los ' 60 el gran éxito obtenido por Elvis Prisley a nivel internacional. Se peina eljopo, se calza los de cuero y sacude la pelvis al ritmo de un furioso rock&roll. Unos años más tarde, instalado ya en la escena porteña y alejado de sus compañeros, comienza lo que llegará a ser el camino hacia la leyenda. Facherísimo, en escala creciente de popularidad y convertido en el ídolo de todas las adolescentes con su carrera musical, irrumpe en el mundo del cine con películas que lo llevarán a la fama internacional. Es allí, metido en los 70s que Sandro deja de ser Sandro para transformarse en Sandro de América o, simplemente, El Gitano. Los años pasan y todo lo que sucede es exclusivamente la forja del Mito: se retira del cine y la vida pública, se le atribuyen varios romances con bellísimas mujeres, compra un terreno en Banfield y construye allí lo que será la fortaleza (literalmente, una fortaleza) en la que se recluirá ocultándose de las cámaras y las fanáticas. Su vida privada permanece en el más exclusivo misterio. Ya en los 90s comienzan los que serán sus maratónicos conciertos en los que, enfundado en una bata de seda roja, de la mano de un micrófono conectado a un tubo de oxígeno (que lo ayuda a mantenerse en el escenario por más de 3 horas con sus problemas pulmonares heredados de tanto pucho) y con algunos kilos de más, seducirá a todas sus admiradoras y admiradores, consagrándose a la gloria de la calle Corrientes.
Año a año en el día de su cumpleaños Sandro se asoma desde el balcón de su fortaleza especialmente construído para saludar a "sus nenas" quienes incondicionalmente lo siguen como en tantas otras oportunidades y aprovechan para hacerle llegar su más íntimo secreto: le tiran sus bombachas.
Año a año en el día de su cumpleaños Sandro se asoma desde el balcón de su fortaleza especialmente construído para saludar a "sus nenas" quienes incondicionalmente lo siguen como en tantas otras oportunidades y aprovechan para hacerle llegar su más íntimo secreto: le tiran sus bombachas.
bonus track: quienes allá por los 70s lo tildaban de mersa y/o grasa, ya en el siglo XXI se rinden ante el Mito de pie y a los aplausos delirando entre el público que lo ovaciona en el escenario del Gran Rex.
¡FELIZ CUMPLE, GITANO!
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