Muchos que están hartos de los taxis y los subtes y los aviones vienen pidiéndole a la ciencia que nos dé de una vez por todas la tan-esperada teletransportación. Y sí, claro, la teletransportación es una cosa espectacular, no lo voy a negar, pero ojo, cuando aparezca, no va a ser como se la imaginan. ¿Poder ir adonde quieran cuando quieran? ¿Teletransportación a voluntad?
Siento desilusionarlos, pero no. A menos que alguno de ustedes resulte ser el inventor de la teletransportación, nada de eso va a ser como piensan.
La cosa es así. La teletransportación va a ser manejada por alguna empresa privada. Te van a poner el chip para poder teletransportarte, pero, claro, y esto es todo lo que quería decir, cada teletransportación te la van a cobrar. Me las imagino a las empresas de teletransportación parecidas a las empresas de telefonía celular. Vos vas, compras tu chip -que seguro hay de distintos tipo, de más barato a más caro y variando las comodidades del viaje-, y elegís tu plan: un número de viajes fijos por mes, o un numero de kilometros, o pagas por viaje. Así que, olvidense de viajar a voluntad, la teletransportación va a haber que pagarla.
Pero quizá, antes de que aparezcan las máquinas de teletransportación personales, salgan al mercado las máquinas públicas. Serían algo así como paradas de colectivo, en las que decís la dirección a la que queres ir y ponés tus monedas. Pero claro que estas paradas no van a estar por todos lados, así que para llegar a ellas seguro algunas cuadras va a haber que caminar, ¡y ni hablar de la cola que va a haber en cada una!
Moraleja: no esperen mucho del futuro, va a ser más o menos igual pero con peor música y heladeras que hablen.
Siento desilusionarlos, pero no. A menos que alguno de ustedes resulte ser el inventor de la teletransportación, nada de eso va a ser como piensan.
La cosa es así. La teletransportación va a ser manejada por alguna empresa privada. Te van a poner el chip para poder teletransportarte, pero, claro, y esto es todo lo que quería decir, cada teletransportación te la van a cobrar. Me las imagino a las empresas de teletransportación parecidas a las empresas de telefonía celular. Vos vas, compras tu chip -que seguro hay de distintos tipo, de más barato a más caro y variando las comodidades del viaje-, y elegís tu plan: un número de viajes fijos por mes, o un numero de kilometros, o pagas por viaje. Así que, olvidense de viajar a voluntad, la teletransportación va a haber que pagarla.
Pero quizá, antes de que aparezcan las máquinas de teletransportación personales, salgan al mercado las máquinas públicas. Serían algo así como paradas de colectivo, en las que decís la dirección a la que queres ir y ponés tus monedas. Pero claro que estas paradas no van a estar por todos lados, así que para llegar a ellas seguro algunas cuadras va a haber que caminar, ¡y ni hablar de la cola que va a haber en cada una!
Moraleja: no esperen mucho del futuro, va a ser más o menos igual pero con peor música y heladeras que hablen.
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